Saber dejar un lugar es una cuestión de madurez. Una vez escribí que uno es lo que ve y carga consigo una impresión sobre la experiencia vivida. Las emociones están relacionadas con la conexión del momento vivido y experiencias pasadas. Pienso que cuando uno siente que compone el todo empieza a ser libre.
Todo siempre está, uno elige las experiencias que busca. Hay unos que para ver necesitan cambiar de escenario y viajan a lo mas lejos, con la gente de otras experiencias y cultura, y de esta manera logran ver lo nuevo y ver de una nueva manera la composición de la vida anterior. Hay otros que cambian de pareja, unos que cambian de casa, de religión. Hay otros que no cambian e igual pueden sacar de la vida lo necesario para evolucionar. Esas personas no necesitan de movimiento para ver. Todo es valido.
Lo que encuentro interesante es la manera de uno relacionase con las despedidas. Cuando uno busca el movimiento, por el motivo que sea, ese traslado de un espacio a otro genera un quiebre. O sea, a partir del momento presente uno sabe que no verá el otro por determinado tiempo. Tienen la oportunidad de despedirse, sentir el vacío que esta persona dejara y en que sector de la vida de uno que eso mas afecta…sea familiar, de amistad, de apoyo. Yo casi siempre detecto en esa situación algo de egoísmo. Egoísmo porque uno siempre quiere las cosas en la medida que uno juzga necesario para uno mismo, esta claro Egoísmo porque se el movimiento fue creado es porque era necesario a la vida del otro y uno que queda tiene la consciencia que es una das la varias anclas a lo mas intimo que esta reservado dentro de cada persona.
La distancia fisica de una tierra conocida y vivida o de una persona querida hace que cuando uno tenga a oportunidad de compartir un momento con el otro, sea dado lo mejor de si. Observamos cada detalle, decimos lo que sentimos, es una manera de lidiar con emociones, de crecer porque hay veces que uno tiene que saber donar y otras veces hay que saber recibir.La vida es entretenida, llegan y parten personagens a cada rato. Hay unos que no tenemos ni siquiera el tiempo de despedir…nunca se sabe. Si al final, el presente es el regalo que tenemos, es seguro que existe. El tiempo es la medida de la vida…es tan valioso que cada ser debe tener la libertad de ocupar eso de manera sabia y como en el momento….cree que corresponde.
(por chiara meschini)
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